BREVE RESEÑA BIBIOGRAFICA DEL SR. DON EMILIO PEREZ ARCOS
El Sr. Don Emilio Prez Arcos nació en San juan Atenco, Puebla el día 22 de Mayo de 1904, siendo sus padres el Sr. Rafael Pérez Salmerón y la Sra. Guadalupe Arcos, Fue el mayor de cinco hermanos le siguieron: Rafael, Fidel, Antonio, Bonifacio Pérez Arcos.
En 1908 a la edad de cuatro años fue llevado por sus padres a la escuela de niñas del lugar ya que no se encontraba con escuela para “párvulos”, como se le conocía en antaño lo que equivale actualmente al “Jardín de Niños”, dicha escuela era dirigida por la maestra “Nicolasita” como cariñosamente se le conocía a la noble educadora, ahí permaneció hasta los seis años de donde se trasladó a la Escuela de varones dirigida por Don Miguel Quintero, tío por la rama materna de don Rafael Alducin celebre poeta del pueblo de Aljojuca.
Su Tía la Srita. Alberta Arcos, hermana de su señora madre lo llevo a la ciudad de Orizaba, Veracruz a la edad de seis años y medio donde curso hasta 3er. Año en la Escuela de las Madres Josefinas regresando a San Juan Atenco.
El Año 1914 lo paso en San Juan Atenco, asistiendo a la Escuela dirigida por el Maestro Don Sacramento Leyva, cuñado del laureado vate Aljoljuquense Lic. Julio Delgado y Corona.
A Principios de 1914, venidos a menos los negocios de su padre a causa de la Revolución, su padre se vio en la necesidad de aceptar un pesto de trojero en la hacienda de San Felipe; llegando nuevamente su Tía Albertita y lo convenció de que regresara a Orizaba, Esta vez se inscribió en la Escuela Cantoral Ignacio de la Llave, donde curso hasta el quinto año de primaria, en aquellos años era el último año de la instrucción Primaria.
El imperativo de la lucha por la vida lo obligo a enfrentarse con el trabajo, su primera actividad fue la de mensajero de los Telégrafos del Estado de Veracruz, posteriormente fue de los Nacionales.
Trabajando en los Telégrafos fue llamado por el Sr. Don Crescencio Gómez Sotres, comerciante de Orizaba, comercio en donde domino los ramos de la Paragüería, ropa para Obrero, sombrerería, Reboceria, ponchos de lana, sedería, Etc.
Después entro a Trabajar a “El Fénix” el almacén de ropa más grande y prestigiado de Orizaba fue para el una época muy desahogada ya que mejoro en trabajo y en sueldo lo cual le permitió vivir en mejores condiciones.
Por esos tiempos ingreso al Club de excursionistas “Rio Blanco” donde tuvo la oportunidad de escalar el Citlaltepetl, “Pico de Orizaba”.
Cabe señalar que en “El Fénix” trabajaba más personal Español que Mexicano y en una Ocasión el Gerente Prorrumpió en insultos contra el personal Mexicano a lo cual el Sr. Don Emilio protesto enérgicamente y le dijo: “que sus compañeros aceptaban con su silencio lo que estaba diciendo; pero él no” y en ese momento se separó de la compañía dando prueba de sus sentimientos nacionalistas.
Con el dinero que le dieron de su retiro tuvo para hacer un viaje sin estrecheces a los Estados Unidos para conocer otras latitudes, fue así como conoció San Antonio Texas, Austin, al llegar a Forworth vio que solicitaba personal para la construcción de un ramal ferrocarrilero y ni tardo fue a preguntar y apunto.
Asi es como trabajo temporalmente en Estados Unidos, cuando regreso se estableció en San Juan Atenco y era feliz entre los suyos, con fe en el porvenir y esperanza en el corazón, idealista, bohemio, indiferente a la tendencia por acumular riquezas.
Por su iniciativa se construyó una cancha de Básquet Bol, mando construir una lancha en la que recorrió toda la laguna, buceo buscando la existencia de la famosa reja, que según la leyenda salía un lagarto, investigo también en sus profundidades un remolino que según decían existía pero nada encontró.
De 1929 a 1931 fue un tenaz luchador social, que con justa rebeldía lucho vehementemente junto a sus compañeros contra la injusticia social, razón por la que fue desterrado de su pueblo que tanto quería. Uno de sus anhelos era formar una cooperativa, idea que fue rechazada.
Ya en México, D.F. en el año 1932 contrae nupcias con la Srita. Virginia Mendoza Evangelista, como el originaria de San Juan Atenco, su novia desde el año de 1929 con la cual procreo a cuatro hijos: Irma, María Elena, Rafael, Guadalupe.
Ese mismo año entra a trabajar a “Anuncios Vergara” y se inscribe en la Escuela Nacional de Cooperativismo, sus ideales no habían muerto, en esa escuela se graduó en 1934 como Maestro en Cooperativismo.
A finales de 1932 entro a trabajaren los almacenes de Ropa y Novedades “La Francia Marítima” siendo sus propietarios Jaan Hermanos y Compañía dueños también de la fábrica de hilados y tejidos de algodón “La Magdalena”, empezó como dependiente al mismo tiempo que estudiaba contabilidad, poco después le asignaron la organización del sistema del Seguro Social, cuando su iniciación, haciendo labor de convencimiento entre sus más de 2000 trabajadores en la fábrica; informándoles de los beneficios del servicio médico ya que se encontraban renuentes a aceptarlo logrando convencerlos.
Laboro en el Departamento Central, trabajo como Prefecto en la escuela “Hijos del Ejercito” en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
También trabajo como conserje en la escuela Industrial para varones “Rafael Donde” se desempeñó como conserje en la Escuela Técnica “Miguel Lerdo de Tejada” y a pesar de sus quehaceres diarios se daba tiempo para asistir a la Biblioteca Nacional (y que la lectura era una de las pasiones de su vida y la de escribir era otra) también lucho por las mejoras de la Colonia San Simón Ticumac, lugar donde había edificado su hogar.
A la edad de cincuenta años estudio un curso de Archivonomía que le impartió un maestro de la escuela Nacional de Archivistas y Bibliotecarios.
Con estos conocimientos y por mediación del Sr. Carlos González Correa (su Amigo de la infancia en Orizaba) trabajo en el Banco de Crédito Agrícola y Ganadero organizando su archivo general así como el de sus sucursales en toda la Republica, posterior mente ingreso al Banco de Crédito Ejidal organizando también su Archivo General y el de sus agencias en toda la República.
Siendo Jefe del Archivo General de dicho Banco se jubiló en Enero de 1974 dejando; dejando en cada ciudad donde existía una agencia del Banco, personal capacitado con el sistema que el mismo elaboro e implanto.
No obstante su trabajo, su cansancio, su edad tuvo tiempo para adentrarse en la investigación de la Historia de su Pueblo Natal así como de los acontecimientos históricos de la región de San Andrés Chalchicomula y aportar ideas y sugerencias para el bienestar de San Juan Atenco.
Así como para elaborar y tramitar oficios solicitando ALUMBRADO, TELEFONO, CARRETERA y sobre todo AGUA.
En el lejano 1931 fecha de su destierro, les dijo a sus compañeros de lucha: “Soy humilde, muy pobre en recursos económicos pero yo los ayudare con mis ideas y mi pluma” acciones que realizo hasta el último instante de su vida.
Las gestiones para la instalación del teléfono las hizo conjuntamente con el Grupo de San Andreseños en México, del cual el era el Secretario fungiendo como Presidente el Sr. Don Enrique Cerón mismas que tramitaron ante el Sr. Rafael Méndez Moreno, Director General de Telégrafos Nacionales quien les dio todo su apoyo.
El 20 de Enero de 1970 llago a San Juan Atenco, el entonces candidato a la Presidencia de la republica El Sr. Lic. Luis Echeverría en su gira electoral; y a petición del Pueblo de Atenco el Sr. Emilio Pérez Arcos hizo la solicitud del suministro de agua potable y dicha petición le fue encomendada al Sr. Don Juan Pérez Abreu quien cumplió hasta el final, proporcionando todo lo necesario para que esta obra se llevara a cabo satisfactoriamente.
Escribió Artículos históricos en “El Sol de Puebla”, así como el diario de la tarde Novedades; Publico en el año 1972 le “Libro Nogales, atreves del Tiempo”.
Colaboro con la Sra. Grace Weeks, aportando datos biográficos del Poeta San Andreseño Manuel M. Flores para la elaboración de un Libro sobre dicho poeta, con el cual la Señora Weeks se Doctoro en Letras Españolas en la Universidad de Alabama, Estados Unidos.
En Marzo de 1974 fue invitad por las Autoridades de su tierra natal a conmemorar un año más de la fundación de San Juan Atenco, así como abrir la llave que tendría como fin proveer de agua potable a todo el pueblo, pero justo ese día 7 de Marzo a cero horas dejo de existir en su domicilio en la Ciudad de México D.F., sin así poder ver culminado uno de sus más grandes anhelos en favor de su amada tierra.
Hoy los restos de Don Emilio Pérez Arcos descansan en el Atrio de la Iglesia de San Juan Atenco desde hace 23 años donde año con año es recordado por sus familiares y su pueblo quienes reconocen su incansable lucha en favor de esta bendita tierra antes olvidada.
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